La Clivia es una planta muy popular por su facilidad de cultivo y belleza de sus flores. Es adecuada para adornar interiores iluminados. Su nombre científico es Clivia miniata y pertenece a la familia Amaryllidaceae. Si bien el término Clivia representa a un género compuesto de 6 especies botánicas, se suele utilizarlo para nombrar a la Clivia miniata, que es la especie más conocida. El origen de la Clivia se encuentra en Sudáfrica.

Características

La Clivia miniata o simplemente Clivia es una planta herbácea que puede alcanzar una altura de 50 cm.

Sus hojas, de color verde oscuro, son planas y gruesas. Crecen verticalmente y se arquean hacia abajo por su propio peso, dando la apariencia de abanico.

Sus flores son anaranjadas, acampanadas y con el centro de un color más claro. Crecen formando un racimo al final de un tallo floral grueso y aplanado que emerge del centro de la planta. Florece desde finales del invierno hasta mediados del verano.

Iluminación

Evitar que la Clivia reciba rayos de sol directo, de lo contrario se quemará. La mejor ubicación es en semisombra o sombra, pero se debe garantizar una buena iluminación.

Temperatura

La Clivia miniata gusta de climas cálidos y no muestra buena tolerancia al frío. Por debajo de los -2 ºC perderá todas las hojas, pero rebrotarán durante la primavera. Una temperatura menor a los -7 ºC es fatal.

Sustrato

Utilizar un sustrato fértil, suelto y bien drenado.

Riego

La Clivia miniata no necesita de riegos abundantes, por el contrario, bastará sólo un poco. Riegue 2 a 3 veces por semana durante el verano, pero utilizando poca cantidad de agua. Reduzca la frecuencia de los riegos conforme llegue el otoño y es preferible no regar durante el invierno. En la naturaleza, la Clivia recibe riegos sólo durante el verano y durante el invierno se mantiene totalmente seco. Esta escasez de agua favorecerá una buena floración al año siguiente.

Abono

Abonar cada 15 días durante los meses de primavera y verano. Utilice un fertilizante líquido diluido en el agua de riego. La Clivia necesita de un reposo vegetativo por lo que no se debe abonar durante el resto del año.

Reproducción

La Clivia miniata se propaga por semillas, por esquejes de raíz y por separación de vástagos que crecen al rededor de la planta madre durante la primavera.

Poda

Eliminar las hojas secas o maltratadas, así como las flores marchitas. Se recomienda eliminar las flores ni bien marchiten a fin de evitar que se forme el fruto ya que esto consumirá energía y afectará la siguiente floración.

Cambio de maceta

Cambiar de maceta por una de mayor tamaño cada 3 años. A pesar de que las raíces se encuentren apretadas antes de los 3 años, es preferible no cambiarla de maceta antes del tiempo mencionado ya que esta condición favorece la producción de flores. Se puede cambiar la capa superficial del sustrato por uno nuevo una vez al año, procurando no maltratar las raíces.

Nota

El nombre de Clivia es en honor a la duquesa de Northumberland, Mrs. Charlotte Florentia Clive.